• Palabras VRE
Buenos días a todos, voy a ser bastante breve porque creo que lo que ha dicho el Rector y el Vicerrector Académico expresa los motivos centrales de este emprendimiento. Pero quiero recordar algo en particular: hace 35 años, en 1986, iniciamos una nueva etapa, dándole al Departamento de Ingreso un giro trascendental, que tuvo como resultado una unificación de criterios de trabajo y acción para la atención del aspirante y el ingresante, que generó un crecimiento cuantitativo de la Universidad, pero también cualitativo, en cuanto a la formación, orientación y ambientación del alumno. Hubo un cambio trascendental. De esto ya hace 27 años, si no me equivoco.
Bueno, ¿qué paso? ¿Hoy con qué nos encontramos? Hoy resulta necesario iniciar un camino nuevo, en el que la orientación, ambientación e ingreso o formación del alumno tenga su ámbito especifico, tal cual lo dijo el Vicerrector Académico; y que la promoción de la Universidad tenga una dinámica diversa. La mirada adecuada a las nuevas generaciones por una parte, y un tratamiento integral del alumno que responda a las necesidades de la época, por la otra; una respuesta adecuada, información pertinente y comprometida por parte de todo personal que tenga trato con el alumno. La respuesta, en todos los casos, debe ser pertinente, comprometida, eficiente y eficaz. Porque lo eficiente que no es eficaz no sirve.
Así es como se organizará el Centro de Informes de la Secretaria de Promoción y Difusión del Vicerrectorado Económico, en el antiguo Departamento de Ingreso y las delegaciones de la Universidad del Salvador, que tendrá como funciones específicas las siguientes, considerando que “nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión”:
Entonces vamos a trabajar sobre:
- la atención personal y telefónica;
- la generación de respuestas a solicitudes de informes por correo electrónico;
- el reemplazo de la casilla ingreso@usal.edu.ar por info@usal.edu.ar;
- el desarrollo de la planilla de control de consultas diarias, que nos permita evaluar nuestro propio desempeño;
- la actualización de datos y bases de datos de consultas;
- la preparación de ferias, exposiciones y grandes eventos con un criterio común y con una metodología;
- el control general de la información actualizada por las unidades;
- el control general de la folletería, carreras y actividades de la USAL; (Un folleto equivocado genera muchas confusiones)
- las inscripciones por parte de la Secretaría General y las alternativas de pago para concretar el trámite de inscripción en el Centro de informes.
Esto también se complementará con otras acciones, que serán explicadas por el Grupo de Trabajo que hará esta presentación, y que ha realizado un trabajo magnífico.
Cabe destacar que la promoción y difusión está dirigida al totum de la Universidad, que tiene relación con el alumno desde que es un mero aspirante hasta que se recibe, y también después de recibido. No queda ahí. Recuerden que la mayor parte de nuestros alumnos provienen del “boca a boca”, de los padres y abuelos egresados de USAL. Tenemos una cantidad importante de graduados que hace que el efecto multiplicador de la recomendación sea quizá en algunos momentos más importante que la publicidad. Pero si deterioramos la comunicación con el alumno, si deterioramos esa fortaleza que tenemos con una mala atención, entonces todo lo que se construye con los años desaparece quizá en una hora o en un ratito.
Lo importante es que internalicemos primero nosotros, como diría el Padre Quiles, la pertinencia, el compromiso, la eficiencia y la eficacia; si no lo hacemos perderemos el alma de la Universidad. Nos convertiremos en una simple agencia de turismo educativo, vendemos los pasajes, organizamos el viaje, aseguramos el destino y fin. No le hemos aportado absolutamente nada a la persona ni a la sociedad; los alumnos solamente fueron un ave de paso.
Así que los invito a hacer carne estos principios, que nacen de nuestra propia Carta de Principios: PERTINENCIA, COMPROMISO, EFICIENCIA Y EFICACIA; esto conllevará a nuestros aspirantes y alumnos y, por qué no, a nosotros también, a incorporar efectivamente la ciencia en su mente y la virtud en su corazón.
Muchas gracias.
Fernando Lucero Schmidt
Vicerrector Económico